La toma de decisiones sobre las medidas de protección a la infancia es una tarea que precisa anticipación, coherencia y trabajo interdisciplinario.

En este sentido, una de las decisiones técnicas de mayor relevancia es proponer cuál debe ser el entorno que mejor garantice el bienestar de un niño cuando se valora en situación de urgencia o de estudio ordinario, que sus principales referentes no disponen de las competencias parentales necesarias para propiciar su desarrollo integral.

La guarda provisional o el acogimiento familiar de un niño en situación de posible maltrato en el ámbito sanitario (EVAMI), no es una tarea exenta de complejidad, entre otras cosas, por el estrecho margen de tiempo del que disponemos para tomar una decisión que, seguro, afectará al conjunto del sistema familiar.

Partimos de la base de que los eventos que han supuesto la activación como técnicos especializados, suelen situar a los principales referentes familiares de los menores en la primera línea de una actuación supuestamente negligente. En ocasiones, esta circunstancia requerirá una propuesta de medida de protección urgente que supondrá la separación de los niños de su núcleo familiar.

En estos casos y por un período de estudio delimitado, el equipo recoge en primer término datos relevantes de la estructura familiar nuclear y extensa, con el fin de averiguar la posibilidad de una guarda provisional en el propio sistema familiar. La colaboración de otros técnicos que están especializados en valorar la idoneidad o no de una posible acogida de la familia extensa, permitirá al Equipo Técnico de referencia llevar a cabo la propuesta más adecuada a las necesidades del niño.

Cuando esta posibilidad se desestima, se solicita a las entidades de la Dirección General de Atención a la Infancia y Adolescencia (DGAIA), la búsqueda y designación de una Familia de Urgencia y Diagnóstico. Asimismo, es necesario un traspaso previo con los equipos especializados en acogimientos en familia ajena, como las Instituciones Colaboradoras de Integración Familiar (ICIF). Con el fin de aportar la información más relevante en relación con el niño y su entorno, que facilite una propuesta familiar adecuada a sus necesidades.

Afortunadamente, la configuración de nuestro territorio y la voluntad de cumplir los objetivos de nuestra labor, facilita la proximidad entre los equipos que trabajamos para la atención de los niños, que a su vez permite una mejor coordinación y trabajo multidisciplinar para la búsqueda inmediata de un sistema familiar disponible.

En el transcurso del estudio y valoración posterior al acogimiento de urgencia, la intervención con la familia de origen y el seguimiento del acogimiento, tiene la finalidad de decidir propuestas que proporcionen al niño el mejor entorno donde crecer y desarrollarse, con el bienestar integral que merece.

 

Josi Granados
Psicóloga del equipo técnico y Equipos de valoración de malos tratos infantiles (EVAMI)