Este 23 de noviembre, como cada año en esta época, desde Suara Cooperativa hemos salido a la calle con motivo del día del sinhogarismo para acompañar a las personas que se encuentran en esta situación para hacerla visible, una realidad en la que todas estamos expuestas a encontrarnos.

Conjuntamente con las Entidades de la Red de Atención de Personas Sin Hogar (XAPSLL) se llevó a cabo una acción en plaza Sant Jaume de Barcelona para concienciar sobre la situación de las personas que viven en la calle a la vez que se reivindicó un grito unánime: “Nadie sin hogar”.

La acción comenzó con una representación teatral de un grupo de personas en situación sinhogarismo que acompañan a la  l’Obra Social Santa Lluïsa de Marillac, en la que se han resaltado la importancia de que sus derechos estén en el centro a la vez que no se queden fuera de la cobertura de los servicios sociales. Posteriormente, repartieron unas mochilas con dibujos y mensajes, que han hecho ellas mismas, con la intención de que la ciudadanía conozca sus sueños y deseos. Finalmente, los castellers Engrescats de la Universidad Ramon Llull construyeron un pilar y desplegaron la pancarta con el lema “Nadie sin hogar”.

Una realidad invisibilizada

La mayor parte de las situaciones de sinhogarismo son invisibles a nuestros ojos porque son personas que se ven obligadas a vivir en servicios de alojamiento temporal, en viviendas en las que no tienen la seguridad de poder seguir viviendo porque no tienen contrato de alquiler o están esperando un desahucio y, también, personas que por ausencia de otras oportunidades viven en viviendas inadecuadas.

Estas son situaciones que para poder comprender y recoger datos se agruparon en cuatro grandes categorías: sin techo, sin vivienda, vivienda insegura, vivienda inadecuada. Son las categorías ETHOS que en catalán significa Tipología Europea del Sinhogarismo y Exclusión de la vivienda que se crearon en FEANTSA en 2005. Y que ahora utilizamos para estudiar y diseñar políticas y servicios.

Aunque en Constitución española o el Estatuto de Autonomía podemos leer que las personas tienen el derecho a la vivienda; este, en verdad, se trata de un principio orientador, puesto que no es un derecho subjetivo de las personas. Esto significa que este no es exigible ni reclamable ante la justicia. Mientras la vivienda sea un bien de mercado, deberemos atender y acompañar a personas que sufren situaciones de sinhogarismo que es el verdadero problema, de un sistema que prioriza el lucro personal que la gente que configura esta sociedad.

Desgraciadamente, no es una situación nueva, pero sí ha cambiado sus formas. Actualmente, tras el encadenamiento de varias crisis (la económica de 2008, la de pandemia de la covid y la actual marcada por la inflación), la situación económica ha reducido significativamente los salarios de las personas trabajadoras a la vez que el mercado de la vivienda ofrece precios inaccesibles para cada vez más personas. El trabajo como fuente de ingresos, cuyos salarios no se incrementan conforme al coste de la vida, no es suficiente y vemos en los recursos de atención que gestionamos, donde cada vez se acercan más personas con trabajo, pero que se encuentran en la situación más dura del sinhogarismo que es no tener techo o no poder desvincularse de los servicios donde ya los estamos atendiendo.

En el caso de Barcelona, en la actualidad se ofrece respuesta habitacional a 2.913 personas, un 4% más que el año anterior. Acuerdo a una encuesta realizada por la XASPLL, el 27,6% de las personas encuestadas contestaron que tenían trabajo o habían comenzado una, pero que sus ingresos eran inferiores a los 800€ mensuales, por lo que no podían hacer frente lo que supone el alquiler de una vivienda en Barcelona y cubrir las necesidades básicas.

Desde Suara Cooperativia ofrecemos este acompañamiento desde todos los niveles que tenemos a nuestro alcance para hacer frente al sinhogarismo:

  • Desde los servicios de atención a las personas que gestionamos: adaptando los modelos de atención incrementando la participación de las personas atendidas en sus procesos vitales.
  • Haciendo trabajo en red con entidades y administración pública como en los casos de XAPSLLECASFEANTSAFEDAIA. Uno de los pilares de nuestra acción es la intercoperación porque, sin duda, la unión hace la fuerza y en el caso de las personas en situación de sinhogarismo, estas alianzas son básicas para poder ofrecerles un mejor acompañamiento.
  • Con acciones formativas para las personas trabajadoras de la cooperativa, para que puedan ofrecer el mejor acompañamiento posible a las que se encuentran en riesgo de exclusión social o vulnerabilidad

La vivienda es imprescindible, pero también sabemos que no sólo con ésta se resuelve el sinhogarismo. También requiere el acompañamiento de las personas que se encuentran en estas situaciones, que como todo el mundo, requieren disponer de gente que sea su red de apoyo. Desde Suara Cooperativa trabajamos desde hace años y lo seguiremos haciendo con un firme compromiso hacia las personas que se encuentran en estas situaciones, así como hacia las entidades y administraciones que dan respuesta al sinhogarismo.

 

Maite Mauricio

Experta de Suara Cooperativa en el acompañamiento de personas sin hogar