¿Estás pensando en el acogimiento familiar?, ¿tienes dudas o quieres aprender más sobre el proceso de acogida?, te hacemos cinco céntimos en este artículo.

Ante todo, ¿qué es la acogida?

“Hay niños y adolescentes que viven en una situación difícil: su familia no puede tener cuidado y, entonces, la Administración debe hacerse cargo de ella. Pero es conveniente que, mientras la familia de origen de estos niños intenta reponerse, haya otra familia que pueda ofrecerles un buen entorno para crecer y desarrollarse. Este tipo de familia, se llama familia de acogida o familia acogedora” Guía de acogida, Instituto Catalán de acogida y adopción.

La familia acogedora recibe el encargo por parte de la Administración de cuidar a un niño. Significa darle cariño y apoyo en su educación. La familia de acogida acepta tener al niño bajo su guarda y protección. Esta capacidad está autorizada por el organismo de la Administración que tiene la tutela de este niño, la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), organismo que dicta la medida de protección más adecuada a la situación del niño o joven.

La acogida por definición es medida temporal para ofrecer a los niños el mejor entorno posible hasta que su familia biológica o extensa resuelva los problemas que le impiden ocuparse de ellos. Es una alternativa a los centros de acogida para los niños que deben vivir fuera de su familia de origen. Siempre que sea posible, el niño mantiene un contacto con su familia de origen.

¿Cuántas tipologías de acogida existen?

En función de las necesidades de los niños y la situación de la familia biológica, existen seis tipos de acogida:

  1. Acogida de urgencia y diagnóstico: Tiene lugar mientras se valora la situación del niño y la evolución de su familia. Suelen ser bebés o menores de seis años. El acogimiento tiene una duración de unos seis meses.
  2. Acogida de corta duración: El niño es acogido por una familia con el fin de regresar a su entorno familiar antes de dos años. El niño y su familia de origen mantienen frecuentes visitas.
  3. Acogida de fines de semana y vacaciones: Suelen ser niños mayores de nueve años que están ingresados ​​en centros residenciales y necesitan disfrutar de un ambiente familiar. El niño convive con la familia colaboradora durante los fines de semana y vacaciones escolares. Esta acogida se alarga el período de tiempo que se considere beneficioso para el niño.
  4. Acogida de necesidades especiales: Los niños necesitan unas atenciones especiales (médicas, de estimulación física, intelectual, sensorial, etc.). Se puede considerar especial necesidad el hecho de que tenga más de diez años.
  5. Acogimiento en Unidad Convencional de Acción Educativa. Se trata de grupos de hermanos o niños con necesidades especiales que serán acogidos por familias con formación y experiencia en materia de infancia y adolescencia.
  6. Acogida de larga duración o permanente: El niño es acogido por una familia mientras su familia de origen supera una situación que requiere un tiempo más largo de recuperación.

Descubre los distintos tipos de la voz de las mismas familias acogedoras:

 

 

¿Cuál es la diferencia entre adopción y acogida?

Como hemos visto, la temporalidad es la principal característica de la acogida. La familia acogedora dará el acompañamiento temporal a un niño que por algún motivo no puede estar con su familia biológica. En cambio, con la adopción constituiremos una filiación legal y este niño pasa a ser su hijo con los mismos derechos que la filiación biológica.

Para saber más:
Echa un vistazo a la guía elaborada por el Instituto Catalán del Acogimiento y de la Adopción aquí.