Los jóvenes migrantes que huyen de sus países llegan a su sitio de acogida con una mochila cargada de experiencias traumáticas. Una realidad que les cuesta explicar por la crudeza de las vivencias. Por eso, en el Centro de Emergencia del Coll de Dalt, en Olot (Garrotxa), iniciaron dos meses atrás un taller de expresión artística y audiovisual con jóvenes migrantes, de entre 16 a 18 años. Desde ayer, sus obras pueden verse en una exposición en el espacio Núria Social de Olot.

"Este proyecto de expresión de la pintura y los audiovisuales busca poder canalizar ciertas emociones que, normalmente, son difíciles porque están asociadas al trauma", explica Xavier Vinuesa, director de este servicio de acogida.

En el caso del Centro de Emergencia del Coll de Dalt alberga durante unos meses a jóvenes migrantes que acaban de llegar al país hasta que se marchan a otro lugar más definitivo. Por eso, como suele ser el primer contacto que hacen en Cataluña, en este espacio los chicos y chicas se encuentran un obstáculo añadido a la hora de expresar todo lo vivido: la barrera que les supone hablar un idioma diferente de la del país que los acoge.

Seguramente, esto también ha contribuido a que este taller haya sido un éxito. En sus dos primeros meses de vida, acudieron alrededor de 25 jóvenes de distintas procedencias como Pakistán, Marruecos, Guinea o Senegal. El taller, que se imparte dos veces por semana, está basado en la pedagogía Waldorf, un modelo educativo que hace hincapié en el uso de imaginación en el aprendizaje, por lo que en los procesos mentales se incluyen tanto los componentes analíticos como los creativos.

"Lo importante es que estos jóvenes han descubierto un espacio seguro para poder mostrar sus emociones", relata Vinuesa que añade: "Normalmente, tienen pocas oportunidades para expresar los hechos (vividos)".

Uno de estos jóvenes es Samba, un chico de 17 años procedente de Gambia. "Me siento contento de poder expresar todo esto, que son sentimientos malos". Sin embargo, Samba se muestra satisfecho cuando la gente valora los cuadros que ha pintado: “Esto me llena el corazón”.

Ahora, además, vive con emoción el hecho de los olotinos pueden disfrutar de su arte en la exposición que se inauguró ayer por la tarde en el espacio Núria Social de Olot, donde permanecerá hasta el próximo 28 de septiembre. Las obras, un total de 17 cuadros y cinco murales, podrán contemplarse de lunes a viernes de 12:00 a 17:00. Por el momento, ya lo han hecho la cincuentena de personas que asistieron a la inauguración de la exposición.

“Así no sólo los chicos del centro pueden verlo, sino también otras personas pueden admirar ese arte. El arte es bonito y me gusta que otras personas puedan verlo”, concluye Samba.