En un mundo cada vez más conectado y tecnológico, las oportunidades para mejorar la vida de las personas en situación de vulnerabilidad se multiplican. Con este objetivo y el apoyo de la Fundación "la Caixa", con la Convocatoria de Proyectos Sociales Cataluña 2022 de la Convocatoria Social de Cataluña 2022 de la Fundación la Caixa, Suara cooperativa ha iniciado el proyecto Nada como en casa que pone la tecnología en servicio del bienestar de las personas mayores o con discapacidad que viven solos.

Precisamente, con esta iniciativa se quiere dar respuesta a una problemática que, seguramente, irá en crecimiento, puesto que la población se está envejeciendo. Según un reciente estudio del Instituto Catalán de Estadística (Idescat), en Cataluña unas 780.000 personas viven solas, un 65% de las cuales tienen más de 65 años.

Por eso, a través de aparatos tecnológicos como smartwatchs, sensores de sonido o de movimiento, así como asistentes de voz, diseñados por Yasty Robotics, se conecta a las personas con un mundo de oportunidades y con un soporte individualizado. Esto ha supuesto una auténtica revolución al acompañamiento de la gente mayor o con discapacidad, especialmente, en los casos que requieren una asistencia y supervisión diaria.

De momento, una veintena de hogares de Mollet del Vallès y Barcelona cuentan ya con este sistema de sensores y asistentes de voz, que propicia que la casa sea un lugar más seguro y reduce la soledad no deseada.

Por un lado, esto se logra con unos asistentes virtuales amigables, que interactúan con las personas de forma natural. También facilitan su vida, ya que pueden responder a preguntas, recordar la toma de medicamentos, ofrecer apoyo emocional e incluso proporcionar información útil sobre salud y bienestar. Por otra parte, los sensores y las cámaras alertan a los cuidadores cuando se dan situaciones de emergencia en el hogar o algún cambio de comportamiento en la persona que vive allí.

res com a casa

“Es como tener un amigo virtual en casa. La asistencia de voz me recuerda a mis medicamentos e incluso me cuenta historias cuando estoy sola”, relata Lluïsa García, una de las beneficiarias del proyecto Nada como en casa.

Más allá de esto, esta tecnología también se adapta a las necesidades de cada una, que puede configurarla según sus preferencias o rutinas, proporcionando un nivel de soporte altamente individualizado.

El proyecto Nada como en casa no solo comporta una mejora para el habitante del hogar, sino que también alivia la carga de los cuidadores y los profesionales de la salud. En este sentido, les permite realizar un seguimiento más eficiente, así como ofrecer una respuesta más rápida a las necesidades de las personas que acompañen.

Así pues, esta iniciativa es una muestra de cómo la innovación mejora la vida de las personas a la vez que transforma la forma en que se brinda apoyo y atención a la comunidad. Precisamente, este es uno de los principales objetivos de Suara cooperativa: abrir camino hacia una atención más efectiva y personalizada a través de la tecnología de asistencia virtual.