Suara ha estado presente en la 3ª Jornada 10 × 10 Cápsulas de Innovación Social, una jornada donde se han compartido 10 experiencias innovadoras, con el objetivo entre otros de obtener nuevas herramientas para hacer frente a la nueva realidad social. Las diferentes entidades que trabajan por y con las personas, ante las nuevas necesidades se han detenido para repensar y ver cómo podían mejorar sus servicios dando respuesta a las necesidades de las personas en cada momento. Experiencias como "Distribución Coopmercat + Puerta a puerta", "Tarjeta monedero de impacto social" o "Recooperem: cocina para compartir" son sólo tres ejemplos.

Estos 10 proyectos de innovación en el ámbito de los servicios sociales, dan la oportunidad de conocer buenas prácticas, inspirarnos, motivarnos ... Pero lo que es realmente importante de estas iniciativas es la facilitación de un espacio para parar y reflexionar sobre las buenas prácticas y experiencias innovadoras que nuestros servicios ya están haciendo. No toda innovación implica un despliegue tecnológico. La experiencia de los casos reales pone de manifiesto casos relacionados directamente con la mejora del servicio y atención a las personas sin introducir tecnologías.

Ante la situación económica y social en la que nos encontramos, muchos recursos han tenido que adaptarse y reinventarse. Esto ya ha sido una forma de innovación. Tal como se evidenciaba en la jornada, "todos somos artistas, todos somos innovadores".

La Jornada concluyó con la ponencia de Consideraciones éticas sobre la innovación social de Begoña Román Maestre, una ponencia para reflexionar sobre la ética y la propia innovación. Con este artículo me gustaría compartir con vosotros todos aquellos aspectos que me han hecho parar, pensar y cuestionar:

  • La ética nace de la indignación, es una apuesta por transformar el mundo.
  • La innovación no es moda, sino una necesidad y deber de todos nosotros.
  • Si no tenemos o marcamos criterios podemos caer en innovación 
  • La ética cuestiona qué es la calidad de vida.
  • Quién debe beneficiarse de la innovación son las personas.
  • Como profesionales muchas veces tenemos demasiado control sobre la vida de las personas. De ahí que las tenemos que apoderar, promoviendo siempre su participación.

La innovación está presente en nuestro día a día, en todo lo que hacemos, todo lo que beneficia y facilita a las personas. Seguiremos avanzando y mejorando nuestra práctica profesional a través de nuestros servicios, donde la persona sea la protagonista de toda acción. La innovación debe poder responder para qué y para quién es mejor.

Como dice Marcel Proust, "el único viaje verdadero al descubrimiento consiste en no buscar nuevos paisajes, sino en mirar con nuevos ojos".

Esther Mateu. Grupo de Impulso de la Innovación de Suara